CÓMIC Y CAÑA: .BABY’S IN BLACK

16 abril, 2015
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“BABY’S IN BLACK.” de Arne Bellstorf.
Edita Sins entido.

portada del cómic BABY'S IN BLACK

Los Beatles nunca fueron santo de mi devoción.
Ese rollo de los grupos ingleses de los sesenta me daba urticaria. ¡Qué atrevida es la ignorancia!. Cuando era más joven, me sentía identificado con el clásico Rock’n’Roll de los años cincuenta. Pero sería a principios de los noventa cuando en los cines se estrenó “The BACKBEAT“. Todavía recuerdo la publicidad colgada en los autobuses.

Me quedé con ganas de verla en pantalla grande, y tardaron años en pasarla por la tele. Cuando lo hice, todas mis convicciones acabaron por los suelos y descubrí una dimensión totalmente nueva de la música juvenil. Porque cuando el Rock’n’Roll americano cruzó el charco, llegó a una Europa devastada por la guerra. Porque los adolescentes de entonces (los llamados “niños de la guerra”), que sólo habían conocido las cartillas de racionamiento, crearon sus propias bandas para escapar de un mundo gris y precario. Como los Beatles.

Como los Beatles, cuando llevaban tupé. Y chaquetas de cuero. Y botas. Y se drogaban. Y tocaban en prostíbulos. Y cuando no eran cuatro, sino cinco. De eso hablaba la película. ¿Por qué nadie me enseñó todo aquello?

Para los que no la hayáis visto os recomiendo este “Baby’s in black“, que viene a ser su homóloga en el mundo del cómic. Mientras que en el film se nos presenta (según mi opinión) una versión glamourosa y relativamente distorsionada de la historia de amor entre Stuart (el quinto beatle) y Astrid (la fotógrafa moderna), el libro se acerca más a cómo fueron las cosas DE VERDAD.
Quizás la única pega que le encuentro es que su estilo de dibujo es poco infantiloide, pero tampoco creo que desmerezca a la obra. Si con la película conocí al que hoy es uno de mis ídolos, Stuart Sutcliffe, con el cómic acabé enamorándome de Astrid.

Espero que disfrutéis de este cómic y os invito a visitar tanto mi blog
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imagen de una cerveza guinness
Para acompañar esta lectura, deberíais pediros una pinta de Guinnes.
Si los chicos ingleses bebían cerveza en pintas pues vosotros igual. Nada de botellas ni latas. Una buena pinta de cerveza irlandesa. De grifo. Si volvieran a dejar fumar en los bares os diría que os echarais un cigarrete también, pero como no, pues al menos leed y bebed con algo de Little Richard de fondo.
De nada.

 

Ángel Muñoz