Nueva Galería Nacional – 1962-1968 / Berlín
Tal vez lo más cercano que está Mies van der Rohe de construir una catedral es el encargo que le hace volver a Berlín, la Neue Nationalgalerie. Repitiendo fórmulas propuestas para edificios que no llegan a construirse y que parten de la Casa Cuadrada 50×50, este edificio cuenta con ocho pilares metálicos perimetrales –dos por alzado- que sostienen una inmensa cubierta metálica con las cuatro esquinas en vuelo y adelantada respecto a la fachada de vidrio que encierra un espacio multifuncional, diáfano y luminoso dedicado a grandes exposiciones. Todo este conjunto se apoya sobre un inmenso zócalo al que se asciende por dos escalinatas enfrentadas y que alberga oficinas, almacenes interiores y otras salas de exposición, iluminadas estas últimas por un patio ajardinado con esculturas al aire libre.
El poder de este edificio radica en el increíble tamaño de la cubierta metálica que parece flotar apoyada únicamente en los ocho pilares antes descritos. Y es que toda la cubierta en forma de retícula de diferentes espesores es soldada en el suelo. Una vez acabada, a lo largo de una jornada y ante la presencia del propio Mies que observa la delicada operación sentado dentro de un Mercedes, es elevada sobre sus apoyos finales con ocho potentes gatos hidráulicos.
Esta arquitectura, que retorna a los orígenes más abstractos iniciados por Mies en el Pabellón de Barcelona pero con unas dimensiones imponentes, crea un espacio para representar ese espacio. Una obra de arte en sí misma. La última obra que acaba en vida Mies van der Rohe.
El edificio, cincuenta años después de su inauguración, por el estudio del arquitecto británico David Chipperfield, es restaurado en su totalidad y adaptado a las normas actuales exigibles a su uso.
Artículo escrito por Agustín Ferrer Casas, autor de MIES.
Os invitamos a leer aquí las primeras páginas del biocómic MIES realizado por Agustín Ferrer Casas donde descubriréis mucho más sobra la vida y obra de este emblemático arquitecto.