Su padre es un “jove poeta de la Generació dels 70”. Y eso marca.
Nació con mucho pelo y las enfermeras se lo llevaban para enseñarlo (SPOILER: eso ha cambiado mucho).
Pocos años más tarde, se despertaba al alba y despertaba a su madre diciendo “mamá, ya es de día”. Y su madre le decía “vete al salón a dibujar”… y acabó pasando lo que tenía que pasar.
Pasó su adolescencia siendo raro en un pequeño pueblo de la provincia de Valencia (y no ayudó mucho a su popularidad el hecho de que se dedicara a editar fanzines como “Rol Con Don” y “Relatos desde la Tumba” en compañía otros mosqueteros tan especialitos como él).
Más tarde se licenció en Bellas Artes, donde se alistó en el colectivo de dibujantes 7 Monos (en la excelente compañía de Jordi Bayarri, Manuel Bartual, Víctor Santos, Juan Pedro Quilón, Xoan Marín, Nacho Sanmartín, Sergio Córdoba y Manolo Castaño).
Desde entonces ha vivido en Argentina, trabajado como vigilante forestal (donde se ganó el brioso apodo de “tiernecito”), creado su propio estudio de diseño, dirigido varias revistas, traducido miles de páginas e ilustrado y diseñado para numerosas empresas y editoriales españolas e internacionales.
En la actualidad compagina su trabajo como ilustrador y diseñador con la docencia universitaria.
Diseña todo lo que Grafito Editorial le pone por delante, porque de verdad SE CREE todo lo que le dicen Yolanda y Guillermo.