¿Qué diría tu madre? Representaciones sexistas en los cómics:

8 mayo, 2014
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Antes que nada, quiero dejar claro que no soy ninguna erudita en estos temas ni pretendo sentar cátedra. Mi objetivo es hacer una serie de reflexiones que permitan generar debate sobre los arquetipos de personajes femeninos en la ficción, en este caso en el cómic.

A principios de año Image ha presentado una serie de títulos y proyectos creativos, entre los cuales se encuentra el de la guionista Kelly Sue DeConnick titulado Bitch Planet.
Bitch Planet, como los que conozcan el género se pueden imaginar, va a ser una versión de aquellas películas de los 70-80 de “Prisión de mujeres ¡EN EL ESPACIO!”. Uno de sus trabajos recientes es la nueva Capitán Marvel, que tiene un tono marcadamente feminista.
Gail Simone, guionista que ha trabajado principalmente para DC durante los últimos 14 años (Birds of Prey, Wonder Woman, Secret Six) está trabajando recientemente en una serie de Red Sonja para Dynamite, y ha empezado otra de Tomb Raider. Una de las primeras cosas que se le conocen relacionadas con el sector del cómic es la web Women in refrigerators, dónde se hacía recuento -y crítica- de los personajes femeninos que eran asesinados, torturados o las dos cosas simplemente para hacer avanzar la trama argumental de un personaje masculino.
¿Cómo es que se embarcan en proyectos como Bitch Planet o Red Sonja?

DeConnick ya ha hablado en alguna entrevista sobre cómo intentar conciliar su afición por el exploitation con el hecho de que está lleno de arquetipos machistas. Simone, cada vez que alguien le recrimina que cómo puede guionizar a Red Sonja y defender el bikini de cota de malla siendo feminista, responde que todo está en la intención y en el tono.
Estoy de acuerdo con esta postura; no creo que el que haya mujeres ligeras de ropa en los tebeos sea machista de por sí, o necesariamente malo. Puede tener perfecta lógica dentro de la historia, puede ser parte de lo que define a un personaje; por no hablar de que se puede llegar a la conclusión (igualmente mala) de asumir que si los personajes femeninos van tapados no hay sexismo y ya está todo solucionado (obviamente, la cosa no funciona así…)
Todo este asunto de las quejas sobre los armorkinis y la objetificación no va de querer tapar a los personajes femeninos que van enseñando el cuerpo ni de censura; va de historias en las que los personajes masculinos van vestidos mientras que los femeninos van en ropa interior, y del hecho de que eso se acepte como normal dentro de la historia.

Valkyria Nainen Kikan Kijima Renga
Valkyria Nainen Kikan, de Kijima Renga. Es una historia de ciencia ficción militar en la que las pilotos de combate llevan estos uniformes. El protagonista masculino, al que podéis ver también en la ilustración y que también es piloto, pues…
Va de que los personajes femeninos posen para el lector de forma sugestiva rompiendo la cuarta pared sin ninguna razón.

Starfire Red Hood & the Outlaws DC Cómics
Página de Red Hood & the Outlaws nº1, DC Cómics.
Va de que hay autores profesionales a los que se les nota muchísimo que referencian – o copian directamente sin ningún rubor- las posturas de los personajes femeninos de revistas porno, incluso cuando son escenas de acción o diálogo en títulos para todos los públicos sin ningún contenido sexual. Va de que haya personajes femeninos que están ahí el tiempo justo para motivar a un personaje masculino a hacer algo, normalmente rescatarlas o vengar sus muertes.
Todas estas situaciones no denotan solamente pereza creativa sino que representan una y otra vez la misma escena: las mujeres son algo que hay por ahí por la historia para que el lector se entretenga mirando mientras los personajes masculinos hacen cosas; y ya que hay que ponerlas, pues que sean agradables a la vista (pensando en que al lector le gusta ver mujeres poco vestidas, claro). Te cuenta la historia de que los personajes femeninos no son igual que los masculinos, que están subordinados a ellos o a un imaginado lector –hombre y heterosexual- para cuyo disfrute se representa dicha historia.
Esto es, explicado de forma muy básica, lo que se llama objetificación. Y creo que se puede deducir que efectivamente tiene mucho más que ver con el tono, con cómo se cuenta el asunto visual y narrativamente que con el hecho de que los personajes vayan más o menos vestidos.
Con Red Sonja – por ejemplo- tiene sentido el bikini de cota de malla tanto dentro del género de espada y brujería como por el hecho de que Conan, que vendría a ser su equivalente masculino, suele ir con poco más que un taparrabos. Por lo tanto, partiendo de que es coherente con la ambientación y con el personaje, todo depende de cómo se enfoque la cosa a nivel de guión y de narración visual. No es lo mismo esta portada:

red_sonja_fiona_staples

que esta otra:

Red Sonja Chin Cover

Misma editorial, misma serie, mismo personaje, misma vestimenta. He elegido a dos autoras por aquello de mostrar que el tener determinadas ideas preconcebidas sobre cómo hay que representar a la mujer en los cómics no es cosa de hombres específicamente.
(Por supuesto aquí estamos hablando de títulos que no tengan un elemento erótico claro dentro de la historia, sino de que esta clase de representaciones de personajes femeninos aparecen sin estar integradas en el argumento ni venir mucho a cuento).
¿Quiere esto decir que si de repente nos damos cuenta de que en un cómic que nos gusta hay objetificación o sexismo tenemos la obligación de que no nos guste? Bueno, pues no. Lo primero, lo importante es que uno se dé cuenta de que eso está ahí y de que es una representación negativa. Que es algo que puede hacer que tú, u otra persona, deje de leer dicho cómic porque le parece mal, pero no es obligatorio que deje de gustarte ese cómic por ello.
Lo que sí estaría bien es que si alguien dice “no me gusta porque objetifica a las mujeres”, no haya que responder “Pues yo no lo veo”.
No se trata de analizar el ocio que consumimos si no es nuestra intención, pero no está de más darse cuenta de qué nos están contando mientras nos entretienen.

Delfina Palma